Bill Gates, pionero y prodigio.
Bill Gates – Cofundador de Microsoft, Multimillonario y Filántropo estadounidense
Se hizo millonario desde los 30 años. A sus 62 años, actuales, ostenta la figura del hombre más rico del mundo. Fue así durante 18 años, aunque no consecutivos. La idea visionaria que desarrolló junto con Paul Allen en la década de los 70, permitió que Microsoft se colocara entre las empresas tecnológicas de mayor crecimiento. La historia de éxito de Bill Gates se basa en un primer objetivo esencial: “Una computadora en cada escritorio y en cada hogar”. Y así fue.
Bill Gates
El pasado 2 de marzo de 2015, la revista Forbes actualizó su popular listado de los hombres más ricos del mundo. Una vez más Bill Gates apareció en la punta de ese ranking con una fortuna calculada en 79,200 millones de dólares, 3,200 millones más que el año pasado, y eso que el acaudalado empresario donó en noviembre de 2014 la suma total de 1,500 millones en acciones de Microsoft a la Fundación Bill y Melinda Gates.
A pesar de que Gates dejó desde hace unos años el liderazgo de Microsoft, empresa tecnológica que cofundara en 1975, no hemos dejado de escuchar alguna noticia relacionada con él, sus múltiples negocios o su labor filantrópica.
¿Pionero?, ¿prodigio? Todo lo que hizo Bill Gates en su juventud no pudo hacerse en otro momento. Tenía que ser ese y tenía que ser alguien… y fue él, junto con su compañero de universidad, Paul Allen, quienes vieron en el desarrollo de la popularización de la informática un campo amplio y oportuno para integrar su idea empresarial, un sistema operativo para todas las computadoras y, con esto, que la propia masificación del hardware y software llegara a todos los escritorios y todas las casas donde hubiera un ordenador personal.
Como ya hemos mencionado, en 1975 se fundó Microsoft, y se dedicaba al suministro de programas susceptibles de ser utilizados con el primer microordenador, el Altair, para el cual había desarrollado una versión del lenguaje de programación BASIC. Tanto Allen como Gates se habían trasladado a Alburquerque, Nuevo México.
Recordemos que el desarrollo del microprocesador permitió abaratar y reducir el tamaño de las computadoras que existían en ese momento. Fue en ese momento cuando ambos emprendedores vieron la oportunidad de destacar en un mercado que se estaba peleando más bien por la fabricación de computadoras.
Pero éstas tendrían que ser “amigables” con los usuarios. Es ahí cuando llega MS-DOS, el primer sistema operativo de Microsoft que suministraba a la empresa IBM, cuando esta última empezaba a vender su primera computadora (1981) que integró el microprocesador Intel 8088, que manejaba ya caracteres de 16 bits.
Una vez iniciada la “guerra” de las empresas tecnológicas por colocar las computadoras personales, la empresa de software de Bill Gates se hizo con prácticamente todo el mercado de sistemas operativos y buena parte del de programas, ya que los derechos de vente les pertenecían.
Sin embargo, el MS-DOS en algún momento dejó de ser amigable. Para quienes lo utilizaban requerían de conocer los comandos que se introducían en el teclado, y esto resultaba una limitante para muchos nuevos consumidores.
Además, llegaría una sorpresa en el vecindario. En 1984, Apple tomaría el relevo en el liderazgo tecnológico con el lanzamiento de su interfaz en las Mac que simulaba la distribución de una mesa de trabajo por medio de iconos, además de la intruducción del “mouse” (ratón) cuyo movimiento reflejaba en la pantalla un icono parpadeante. Con éste sólo bastaba arrastrar el ratón y dar clic a las posibles acciones.
La competencia siempre es buena, dicen. Gates no pareció retroceder en esta batalla, así que en 1986, con su salida a la Bolsa, las acciones de Microsoft se cotizaron tan bien (fue en este momento cuando Gates conoció la verdadera riqueza), pudo contar con dinero para desarrollar una interfaz gráfica para el MS-DOS llamada Windows: Windows 3.0 en 1990 y Windows 3.1 en 1992.
La nueva interfaz fue muy bien recibida por los usuarios, que disponían finalmente de un sistema tan intuitivo como el de Macintosh pero mucho más económico al funcionar sobre un PC, gracias a lo cual se impuso fácilmente en el mercado.
Pero la verdadera renovación fue Windows 95 (en cuya campaña de promoción a escala mundial asumió el propio Gates el papel de profeta de la sociedad cibernética como personificación de Microsoft), al que seguirían Windows 98 y las sucesivas versiones de este sistema operativo, de entre las que sobresale Windows XP (2001), el primero cien por cien de nuevo cuño, que dejaba completamente de lado el antiguo MS-DOS.
Bill Gates entonces ejercía un virtual monopolio del mercado del software mundial, reforzado por su victoria en el pleito de 1993 contra Apple, que había demandado a Microsoft por considerar que Windows era un plagio de la interfaz gráfica de su Macintosh.
Además de Windows, muchos de los programas y aplicaciones concretas más básicas e importantes producidas por la empresa (el paquete Microsoft Office, por ejemplo) eran siempre las más vendidas. Surgieron muchas voces críticas que censuraban su posición monopolística, y en numerosas ocasiones Microsoft fue llevada por ello a los tribunales por empresas competidoras y gobiernos, pero nada logró detener su continua ascensión.
En la actualidad millones de personas navegan en la web con Internet Explorer, trabajan en una presentación de PowerPoint, consultan su correo en Outlook, antes también en hotmail, o juegan Xbox.
Para muchos de nosotros la primera experiencia tecnológica y digital fue a través de los productos que Gates ayudó a desarrollar.
BIOGRAFÍA
William Henry Gates III, Bill Gates, nació en 1955 en Seattle, Washington. Procede de una familia acomodada que le permitió ingresar a institutos como la Escuela de Lakeside (1967-73) y la Universidad de Harvard (1973-77), de esta última se saldría al finalizar el segundo año. Alguna vez se definió como un “raro”, un nerd de biblioteca. Ahora ese “raro” cuenta con 79,200 millones de dólares y se dedica a la filantropía a tiempo completo. Esta es su historia de vida.
Luego de desarrollar Microsoft, Bill Gates dejó el cargo de CEO, director ejecutivo, en 2000 y se retiró del trabajo de tiempo completo en 2008, para enfocarse en su labor altruista a través de la Fundación Bill & Melinda Gates.
Sin embargo, no ha soltado totalmente las riendas de su compañía, ya que se desempeña como consejero de tecnologías dentro del consejo de directores.
Antes de salir, dijo en una carta que no dejaría sola a Microsoft, que incluso pasaría más tiempo en ella para seguir dando de qué hablar y no dejar que la competencia, Google o Apple, ganara terreno.
Sin embargo, sabemos que del otro lado, Gates ha estado muy activo en la fundación que codirige con su esposa Melnda French, con quien se casara en 1994 y procerara tres hijos.
Con sede en Seattle (Washington), la Fundación están en manos de su presidente ejecutivo, Jeff Raikes, y su copresidente, William H. Gates II, así como bajo la dirección de Bill, Melinda Gates y Warren Buffett (tercer hombre más rico del mundo).
Guiados por el principio según el cual todas las vidas tienen el mismo valor, la Fundación se comprometió a ayudar a que toda persona disfrute de una vida saludable y plena. En los países en desarrollo, se centra en mejorar la salud humana y en brindarles a todos los individuos la oportunidad de salir del hambre y de la pobreza extrema. En los Estados Unidos, se propone la tarea de garantizar que todo individuo, especialmente los más desfavorecidos, tengan acceso a las oportunidades necesarias para lograr éxito en la vida y en los estudios.
Desde 1997, esta organización ha donado un total de 28,300 millones de dólares a causas filantrópicas en salud pública y desarrollo global. Cuenta con un fondo 40,200 millones y emplea a 1194 personas alrededor del mundo.